LA CONFIANZA

La confianza nos permite enfrentar la vida con audacia, franqueza y sinceridad. Nos capacita para vivir sin preocupación y sentirnos seguros. Nos habilita para vivir autenticamente. El valor no es ausencia de miedo; las personas. El valor no es ausencia, de miedo, es accion en presencia del miedo. Las personas resueltas hacen lo que saben que deben de hacer, sin importar como se sienten cuando lo hacen.

Fuente: MUJER SEGURA DE SI MISMA; por Joyce Meyer

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HASTA LOS MALOS MOMENTOS PASAN

Ese momento que ahora estoy viviendo, no será eterno. Pasará asi como el reloj que nunca se detiene marcando y viendo las horas pasar. Hay un tiempo marcado especifico y cronometrado en el que DIOS se glorificará. Ese momento será especial y hermoso con felicidad que inundará mi ser entero que mi rostro me delatará. Abrire mi boca; publicare y testificare las grandes obras que ha hecho y hace DIOS.

 

Escrito por: www.brendalizaviles.com 1 Juan 4:18

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En el amor no hay temor, sino que el perfecto amor echa fuera el temor, porque el temor involucra castigo, y el que teme no es hecho perfecto en el amor.


Aunque me acerco a Dios con reverencia por ser Dios santo y majestuoso, no tengo que temer a su presencia. Por causa de Jesús y el Espíritu Santo, sé que Dios es mi Abba Padre. Anhela tenerme cerca. Me ha demostrado su corazón por mandar a Jesús. Me ha demostrado su amor por permitir que Jesús muriera. Si me ama tanto, entonces, puedo confiar que su deseo es salvar y bendecirme. No tengo que temer a su presencia o su juicio. Como su hijo, su amor ha echado el temor de mi corazón y lo ha reemplazado con amor por su presencia duradera, el Espíritu Santo.

Oración: Padre Santo y Justo, te agradezco tu amor abrumador que me es demostrado en Jesús. Te agradezco proveerme el sacrificio por mis pecados y por adoptarme en tu familia. Padre, te pido que alejes todo temor de mi corazón. Ayúdame andar confiadamente contigo con carácter y propósito. En el nombre de Jesús oro, Amén.

Fuente: www.laluzdelalma.com

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Apocalipsis 3:20
He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta,
entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo. 


Si Alguien Abre…

Es Jesús quien dice: “Si alguno… abre… entraré a él”.
No fuerza la puerta, sino que espera la respuesta.

Abrir la puerta a Jesús es lo contrario de encerrarse en sí mismo,
de querer resolver uno mismo sus problemas.

Al abrir y pedir a Jesús que entre en mi vida,
recibo la luz de Dios.
Es, pues, un impulso de vida, de confianza en Dios.

¿Cómo podemos abrir la puerta de nuestra vida a Jesús?

Es necesario “el arrepentimiento para con Dios, y la fe en nuestro Señor Jesucristo”
(Hechos 20:21).
Arrepentirse es primeramente tomar conciencia de que estamos separados de Dios,
alejados de él a causa de nuestras malas acciones, intenciones y aun malos pensamientos.
¿Ya confesó usted a Dios todas esas cosas que Le ofenden y quizá pesan  sobre su conciencia?

 

 

 

 

REFLEXION

  

Muchas son las veces

que nos encontramos sin respuestas

al por qué de tanto dolor.

  

Mientras unos tienen tanto. . .

otros tienen nada.

Y a veces los que tienen

se lamentan pensando

en lo que quisieran tener,

olvidando así apreciar y disfrutar

de lo que Dios les ha regalado.

  

El regalo más precioso

que Dios nos ha dado,

aparte de la salvación,

es la capacidad de poder amar.

  

Dios mismo es amor.

Y para amar no hacen falta dolares,

ni sabiduría, ni estudios,

ni posición social.

  

Para amar solo hacen falta dos cosas:

un corazón y una vida.

  

Le ruego a nuestro Padre Celestial

que no me permita morir

sin primero haber conocido

hasta donde se puede manifestar

su amor en mi ser.

 

Triste en verdad es morir

sin haber sido amado.

Pero aún más tristeza hay

en morir

sin nunca haber amado.

 

  Por: Pastor Pablo Caballero

 

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BASTA UNA SAMARITANA PARA CONVERTIR UNA CIUDAD

 

 Entonces la mujer dejó su cántaro, y fue a la ciudad, y dijo a los hombres: Venid, ved a un hombre que me ha dicho todo cuanto he hecho. ¿No será este el Cristo?. Juan 4:28,29Lo que no habían hecho los discípulos escogidos, los colaborados más intimos y especiales del Salvador —Pedro, Andrés, Felipe, Natanael…— lo hizo una mujer de corazón valiente, una mujer extranjera que apenas acababa de conocer a Jesús. Lo que ellos habían mantenido en secreto, esta mujer lo publicó inmediatamente. Y, lo que es aún más admirable, en lugar de las burlas, la indiferencia o la hostilidad que cabía esperar, los habitantes de Sicar prestaron oído al relato emocionante de la pecadora; se habían sentido ganados por la sinceridad de su cristianismo y ahora la pequeña ciudad se trasladaba en bloque para ver a Jesús.

 

Dios tiene necesidad de nosotros. Basta una samaritana para convertir una ciudad. Pero Dios necesita a esa samaritana. No lo puede hacer sin ella. A Dios le hacen falta los apóstoles para difundir el evangelio en el mundo. Esos apóstoles son los padres en el hogar, el estudiante en el colegio, el aprendiz en la fábrica, la costurera en su taller, el empleado en su oficina. Es ese cristiano que habla, que escribe, que lee, para contarle al mundo la alegría, el gozo y la paz que ha encontrado en Jesús. Es el cristiano que enseña a los demás a ilusionarse por el bien. Es el cristiano que hace a los demás amar a Jesucristo a través de su conducta limpia, por encima de todas las cosas. Es el medio más eficaz para evangelizar al mundo.

 

Fuente: reflexiones-cristiana.org

 

 

 

 

LAS ÁGUILAS 


"Cuando las águilas envejecen su pico es largo y puntiagudo, se curva, apuntando contra el pecho, sus alas están envejecidas y pesadas, y sus plumas gruesas, volar se hace ya tan difícil que entonces el águila, tiene dos alternativas: morir o enfrentar un doloroso proceso de renovación que durará 150 días, 5 meses.

Acaso no sentimos a veces como las águilas que nos faltan fuerzas para continuar ?
Ese proceso consiste en volar hacia lo alto de una montaña y quedarse ahí en un nido cercano a un paredón donde no tenga la necesidad de volar, después de encontrar ese lugar, el águila empieza a golpear su pico en la pared hasta conseguir arrancarlo, luego debe esperar el crecimiento de uno nuevo, con el que desprenderá una a una sus uñas, hasta que estas vuelvan a nacer, comenzará a desplumar cada una de sus viejas plumas y después de ese tiempo sale para su vuelo de renovación a vivir aproximadamente 30 años más.
En nuestras vidas muchas veces tenemos que resguardarnos por algún tiempo y comenzar un proceso de renovación para continuar un vuelo de victoria. 
Debemos desprendernos de costumbres, tradiciones y recuerdos que nos causaron dolor. Romper paradigmas.
Solamente libres del peso del pasado, con el perdón a flor de labios, podremos aprovechar el resultado valioso que siempre trae una renovación.
Dejemos de alardear respecto a que no necesitamos renovarnos, cambiemos primero nuestra manera de pensar y entonces comprenderemos que la voluntad de Dios es buena, agradable y perfecta para nuestra vida.
Ensayemos a buscar el vuelo alto de las águilas para remontar otros cielos y no el vuelo rastrero de los loros que no hacen sino repetir todo lo que el mundo quiere que repitan.
Es un problema de visión... Debemos vernos como Dios nos ve...
Voy a extenderme hacia lo que Dios tiene para mi.
Estoy listo para caminar en su propósito para caminar en el destino que Dios ha preparado para mi vida.

Allá voy...
...El que sana todas tus dolencias; El que rescata del hoyo tu vida; El que te corona de favores y misericordias; El que sacia de bien tu boca, de modo que te rejuvenezcas como el águila.

Salmo103:4
Pon tus actos en las manos del Señor y tus planes se realizarán.

 Proverbios 16: 3"

 

 

 

 

 

 NO NOS QUEJEMOS 


Hoy, viajando en autobús, 
vi una hermosa muchacha 
con cabellos de oro y expresión de alegría; 
envidie su hermosura. 
Al bajarse, la vi cojear ... tenía sólo una pierna, 
y apoyada en su muleta, sonreía. 

PERDÓNAME SEÑOR, cuando me quejo. 
¡Tengo dos piernas y el mundo es mío! 

Fui después a comprar unos dulces. 
Me atendió Un muchacho encantador, 
hablé con él; parecía tan contento que aunque 
se me hubiera hecho tarde no me habría importado. 
Ya al salir, oí que me decía: 
"Gracias por charlar conmigo... es usted tan amable. 
Es un placer hablar con gente como usted... 
ya ve, soy ciego..." 

PERDÓNAME SEÑOR, cuando me quejo. 
¡Yo puedo ver, y el mundo es mío! 

Mas tarde, caminando por la calle, vi a un pequeño 
de ojos azules, que miraba jugar a otros niños, 
sin saber qué hacer 
Me acerqué y le dije: "¿Por qué no juegas con ellos?" 
Siguió mirando hacia adelante sin decir una palabra; 
entonces comprendí que no me oía. 

PERDÓNAME SEÑOR, cuando me quejo. 
¡Yo puedo oír y el mundo es mío! 

Tengo dos piernas para ir adonde quiero... 
Ojos , para ver los colores del atardecer.. 
Oídos, para escuchar las cosas que me dicen 

¡PERDÓNAME SEÑOR, cuando me quejo. 
¡Lo tengo todo y el mundo, es mío!

 

 

 

   Llegue a tu lado, te mire por un momento,
Viejo amigo, parecía que me mirabas,
Inmóvil, solemne y silencioso.
Al final siempre nos encontramos, tú y yo.

Cuantos recuerdos, cuantos secretos revele a tu lado,
¿Cómo estas, viejo amigo? El tiempo ha pasado,
Aún tú, Aun tú no eres inmune al tiempo.
Pero después que yo me vaya, tú seguirás en pie,
Guardando secretos, siendo testigo de todo lo que ves.

Ves mis canas, han empezado a aparecer,
Si parece que fue ayer que corría a tu alrededor,
¿A dónde se fueron mis días, mis sueños?
Los que soñé a tu lado, viejo amigo.
Se han ido, no todo salió como planeamos,
Pensándolo bien, nada salió como esperábamos.

Como un viento poderoso, la vida me golpeo,
Igual que a ti, y se llevó mis sueños.
Me desnudo, no me soltó hasta casi acabarme.
Y tirado, esperando el final,
Llego él, pensé que era la muerte.
Me levanto en silencio, no decía nada,
¿Y ahora qué?, pensaba yo, ¿Qué más me puede pasar?

Empezó a limpiar mis heridas,
Y me cuido como a su hijo,
Me alimento y me vistió, estuvo a mi lado,
Sano mis ojos, los limpio con colirio,
Abrió mis oídos, y entonces oí.

Amigo, eso vine a decirte,
Lo maravilloso que todo es ahora,
Ahora veo, ahora escucho, viejo amigo, ahora soy feliz.
Han vuelto los sueños, he vuelto a vivir.

Ya viene el invierno, y tus hojas han caído ya,
Hay esperanza, aún para ti,
Él todo lo puede cambiar,
Y cambia los corazones, transforma las mentes.

Los que ahora te destruyen y acaban,
Un día no serán más, y todo será de él.
Y entonces nadie te dañara.

Ah, casi lo olvido, por si un día lo ves,
Se llama Jesús, el buen amigo,
Él fue el que me ayudo.

Henry Padilla Londoño